Asociación Juvenil




TUMBAS DE NAVAS DEL MADROÑO


Desde el periodo Achelense, 700.000 años atrás, en el Paleolítico Superior, Extrtemadura ha sido foco de asentamientos sucesivos en el tiempo, que dejaron su impronta en los restos de cultura material que se han encontrado por todo el territorio extremeño, y donde nuestra localidad y comarca del Tajo-Salor-Almonte no ha sido una excepción. 

La Península Ibérica, por su magnífica ubicación en el extremo occidental del Mediterráneo, que era la parte que delimitaba el mundo conocido del desconocido para todos los pueblos del Mediterráneo, era conocida por sus importantes recursos mineros en oro, plata, cobre y estaño. 

Gracias a la arqueología, sabemos que gente procedente del exterior (los fenicios) comenzó a llegar a la Península Ibérica a finales del Neolítico, es decir, en el tercer milenio antes de Cristo. Además, se sabe que estos pueblos foráneos tuvieron contacto directo con los pueblos peninsulares, sobre todo con aquellos donde estaban situados yacimientos mineros.

Aunque los asentamientos fenicios bañan las costas del mediodía peninsular, hay evidencias de su presencia hasta en nuestra región, fruto del contacto con los pueblos indígenas en busca de minerales. La propia “Vía de la Plata” sería una antigua ruta de contactos comerciales con el oeste hispano, gracias a diversos hallazgos arqueológicos, por una ruta denominada por algunos estudiosos como "Vía del Estaño" pues se supone que por ella circularía buena parte de ese metal en la Península. Mediante esta ruta se produciría el contacto de fenicios con la Cultura Tartesia desarrollada en la Península Ibérica entre los siglos VIII al VI a.C. No muy lejos de nuestra querida localidad (en Aliseda), hay vestigios de esta enigmática civilización (quizá simplemente élites indígenas enriquecidas con el comercio fenicio) al punto que existe un proyecto de excavación de dicha zona, y por lo tanto, Navas del Madroño no dista tanto del poder de influencia de estos pueblos.

Además, encontramos evidencias de pueblos posteriores como los turdetanos (herederos de los tartesios); lusitanos, que se les supone emparentado con los celtas; vetones, población estaba diseminada en aldeas, y castros (campamentos fortificados). Precisamente los lusitanos dejaron gran huella en nuestra comarca, especialmente en sus luchas contra Roma, todos hemos oído hablar del “pastor rebelde” Viriato, quien acabaría siendo asesinado a traición, y motivaría que surgieran una de las frases más conocida de la historia, a cargo del cónsul Escipión: "Roma no paga traidores". Precisamente por esta luchas es que surge Castra Cecilia, campamento romano permanente, también denominado «Cáceres el Viejo» del año 139 a.C., a la postre daría origen a la ciudad.

Los herederos de los romanos en nuestra región, y por tanto en nuestra comarca, serían los visigodos. Su entendimiento con los romanos se remonta a la primavera de 416, un acuerdo que no suponía un paso adelante alguno, pues sólo aseguraba el avituallamiento del pueblo visigodo a cambio de asistencia militar frente a los barbaron invasores de Hispania. Especialmente en el espacio comprendido entre los ríos Guadiana y Tajo, con ejemplos en Alcuéscar (basílica visigoda de Santa Lucía del Trampal), el desaparecido enclave de Alconétar (cuya basílica descansa, como el resto del yacimiento, sumergido bajo las aguas del embalse de Alcántara), las necrópolis de Aliseda y Arroyo de la Luz y Malpartida de Cáceres (los Barruecos) y, de una forma más desconocida, las tumbas antropomorfas e indicio de necrópolis de Navas del Madroño.

En el periodo visigodo el punto de partida va a ser las estructuras del Bajo Imperio. Estas minorías germánicas aspiran a constituirse como minoría dominante. En el ámbito rural, que es lo que afecta directamente a muestro municipio, mundo rural del periodo visigodo supone una continuidad de las realidades que se aprecian en el Bajo Imperio, destaca la importancia de lo que se llama la trilogía mediterránea, cultivos básicos del mundo mediterráneo y que la agronomía romana le daba una enorme importancia. Esta trilogía la componían el cereal, la vid y el olivo. Siendo presentes en nuestra localidad, Navas del Madroño, en los campos y dehesas colindantes donde se pueden ver las planchas de prensado de uva y aceituna para la producción de vino, aceite y oleo.

En este momento asistimos a un cambio fundamental en el poblamiento rural que se ha podido documentar a partir de la realización de estudios arqueológicos y que ha generado nuevos conocimientos sobre el periodo visigodo: la crisis de la villa romana. Las cuales desaparecen de Europa a finales del siglo V, dando origen a un nuevo hábitat mucho más elemental en sus técnicas constructivas: el hábitat campesino.

En Navas del Madroño, encuadrándonos cronológicamente con estos sucesos aparecen dos enclaves bastante marcados. El Barrial y el Pozo Mohedano situados históricamente con la Edad de Bronce.

El Barrial

Es otra de estas necrópolis situadas en el término municipal de la localidad ventera. La denominación Barrial, viene de origen árabe, basado en la topo antroponímia de origen árabe e hispano árabe. Allí decía que el nombre Barrial era la concreción de dos palabra, Bi-er (pozo) y Ryal (real), que hacía alusión al pozo real, por aquello de que este sitio pudo haber sido asentamiento o parada de las tropas que siguieron al Rey Don Rodrigo cuando se dirigía a Viseu (Portugal) tras perder la batalla de Guadalete en el 711. De ahí se podría deducir que este lugar entre los paisanos de la localidad sea conocido como El Pozo Rodrigo.

Este asentamiento no solo tiene tumbas antropomorfas, sino que tienen en su paraje granítico diferentes modificaciones y vestigios de las rústicas almazaras con todos sus elementos: las grandes plataformas de prensado, los cilindros contrapesos, las molas olearias y las pilas de decantación, utilizados para triturar, comprimir y recoger el aceite. Además de los mencionados sarcófagos antropomorfos excavados en la superficie del duro berrocal circundante.

Estas tumbas están ubicadas en la primera y segunda fase de construcción y mantenimiento de sepulturas de inhumación. Siendo en una primera fase la elección del lugar de implantación, así como de una roca de granito apropiada al caso, en cuya elección, y por razones obvias, no solamente era necesario tener en cuenta las dimensiones del difunto, sino que permitiese, además, orientar la sepultura de forma que la cabeza quedase orientada hacia el Oriente, lugar por el que aparecería Díos el "día del juicio final", según los cánones cristianos de la época.

En una segunda fase se procedería a marcar en la roca el contorno de la sepultura para, seguidamente, realizar el excavado correspondiente con la profundidad deseada, así como el alisado de las superficies internas del habitáculo.
Tumba antropomorfa 
Tumba antropomorfa.
Imagen: Ismael Corcho


Además como composición final de la necrópolis y como posible asentamiento visigodo previo y románico posterior (debido a su cercanía a la Vía de la Plata y posible descanso del Rey Rodrigo) esta zona tiene inicios de diferentes prensas para la manipulación y extracción del óleo y aceite. Para los historiadores J. R.Mélida, Sanguino Michel y Martín Gil, estas plataformas de prensado eran "monumentos sagrados prehistóricos destinados a la realización de sacrificios cruentos". D. Vicente Paredes sospechaba que servían para la cremación de cadáveres (conjetura no muy desacertada ya que está rodeada por numerosas tumbas antropomorfas), pero otros más realistas, entre ellos incluimos los campesinos extremeños, las consideramos simples depósitos de agua, o bien lagaretas para pisar uvas y prensas para comprimir aceitunas.

La prensa situada en El Barrial, en la actualidad tiene este aspecto:


Prensa del Barrial.
Imagen: Ismael Corcho.
Prensa del Barrial.
Imagen: Ismael Corcho
Y esta podría ser una reconstrucción de estas posibles prensas:

Reconstrucción de prensa vinera u olearia


Además en El Barrial, se reconoce otra piedra muy conocida en la localidad, es la llamada Peña Horadada o también conocida en la época tardorromana “Peña Gorda”.


Peña Horadada.
Imagen: Ismael Corcho.
Esta peña con un orificio, bastante grande, orondo y construido de manera artificial, se podía pensar que fue usado para una persona, estos son algunos dichos de los ancianos de la localidad. Pero su verdadero uso, o al menos el que más se le acerca es el de una prensa vinera u olearia. Esta “Peña Gorda” constituiría el posible pie derecho vertical (arbor) que servía de apoyo a otra viga de madera, horizontal y movible (prelum), que había de verificar la presión sobre los cestos con aceituna o uva, colocados al lado de un pilón para recoger el jugo. Esta viga tenía en el extremo libre una cuerda que iba a enlazar a un travesaño horizontal (súcula) sostenido entre dos pies verticales (stipites) y esa cuerda, al enrrollarse en la súcula, graduaba la presión del pie horizontal. 


Reconstrucción de prensa vinera u olearia.

La relativa abundancia de lagaretas, prensas y pilas rupestres diseminadas por los campos extremeños, atestigua la gran extensión que tuvieron los viñedos y los olivares en esta región lusitana, incluso en aquellas zonas donde actualmente han desaparecido por completo ocupadas por el encinar de las dehesas y los pastizales.

Pero sobre todo, sigue dando forma al origen, historia y evolución de nuestra localidad Navas del Madroño. La cual su historia solamente se data en los inicios del siglo XVII por la separación, de su ahora vecino, Brozas. Pero que ahora y tras estos datos nos lleva a pensar y cada vez saber a más ciencia cierta y con argumentos y hechos históricos (que conservamos en la actualidad), que quizás empezamos antes. Que claro que no como Las Ventas del Madroño, pero sí, siendo un posible asentamiento, que sí siendo una posible una necrópolis visigoda (datada por las basílicas encontradas en la Cabeza de Araya) y que sí siendo una pequeña parte de la historia extremeña. Pero existiendo.


FUENTE DE LOS CABALLEROS
Uno de los arroyos que pasan por Navas del Madroño es el Jumadiel uno de los afluentes del rio Salor, que completa dos charcas de la comunidad limítrofe de Brozas, y que pasa por esta localidad y Alcántara. Este afluente tiene como origen y nacimiento la Fuentes de los Caballeros, afloramiento de agua potable, construida en el siglo pasado como fuente para los viandantes, trashumantes de ganado y ganaderos. Además de ser conocido como El Segundo Descanso del día de la romería local Santo Domingo de Guzmán, la cual ha sido utilizada durante años para paliar la sed de los numerosos caballos de los romeros. 


Fuentes de los Caballeros (Siglo XVII - 2015)
Fuente de los Caballeros (2015 -   )

Fuentes de los Caballeros (2015 -     )

¿Quieres ir a visitarla? Aquí te dejamos sus coordenadas según Google maps.







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